Las cosas no siempre salen como uno espera. Todo pintaba bien para mi segunda participación en la San Silvestre Vallecana Internacional, pero el día 20 mientras rodaba por Leganés Norte resbalé en la acera por un poco de hielo. Caí sobre la pierna derecha y la rodilla se inflamó al momento. Tengo que decir que las mallas de Hoko son superresistentes. No tiene ni un rasguño pese a que me hice herida abierta. Llegué a casa más caminando que corriendo no solo por el dolor, sino porque tenía miedo de volver a caerme. Pese a todo, seguí entrenando de cara a hacer una buena carrera pero no pudo ser. Y eso que tuve la suerte de estar acompañada por Sagri hasta el momento de la salida y coincidí con Marisa, a la que siempre es un placer ver. Qué fuerza la de esta mujer, tenía un resfriado que no os podéis hacer una idea, muchos ni nos plantearíamos correr en esas condiciones. Pero es que para ella era muy especial dedicarle esta carrera a alguien que ya no está, querer es poder y me alegró infinito volver a verla en meta y saber que había disfrutado muchísimo.
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Con Marisa, suertuda que soy |
Además, el segundo cinco mil lo hice acompañada de Miguel Ángel. En todo momento estuvo pendiente de mí, de mis sensaciones, ofreciéndome líquido, animándome. Gracias por todo, fuiste un compañero genial! Pero cuando las piernas no van no se puede hacer más, así que me marqué un "novatillo" total, dejarme llevar en la entrada a Vallecas batiendo el récord de choque de manitas, disfrutando con cada palabra de ánimo y cariño que me regalaba la gente. Es difícil explicarlo, pero esos últimos kms son muy duros y a la vez muy especiales. A lo largo del recorrido, muchas sorpresas, como una banda de rock tocando villancicos cañeros, compis de Caprus animando, Juan Carlos y su familia al completo, Memphis, Sonia y Jorge de Trailxtrem... Y aunque llegué al estadio fundida y sin cumplir el tiempo que esperaba, Sagri me estaba esperando y eso no tiene precio.
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Gracias a tod@s los que hicieron posible
que mi cumpleaños el 2 de enero fuera un
día tan especial |
En el metro de vuelta ya noté que algo no iba bien, la pierna me dolía simplemente al caminar. El día siguiente fue peor y por eso, la natación ahora es mi mejor amiga. El médico ya me ha confirmado que tengo líquido en la rodilla y que espera que con un poco de reposo y el fisio el próximo martes me recupere pronto y pueda encarar la preparación para Mapoma sin problemas. Así lo espero yo también. Si no es así, será por algo y seguro que 2015 me sorprenderá con otras cosas.
Aprovecho para desearos a tod@s un feliz 2015!!!